Viaje a Lofoten 2018 con North Photo Tours, Capitulo 2

Creo que a todos los que nos gusta la fotografía de naturaleza y de viajes deseamos estar en ciertos lugares en ciertos momentos. En ocasiones este tipo de vivencias son incompatibles con un viaje familiar. Por suerte en este tipo de viaje sólo hay una prioridad, fotografía, fotografía y fotografía.

Por ello, a pesar de irnos a descansar con el gustillo de haber podido disfrutar de un gran espectáculo bajo la aurora boreal al día siguiente tocaba madrugar de nuevo.

Y que mejor sitio para recibir el día que la playa de Haukland. Es un lugar del que nunca me he vuelto sin momentos únicos y esta vez no podía ser menos. Las nubes ya empezaban a asomar pero quisieron esperarnos para no perdernos los últimos destellos de la luna.

Por si fuera poco esos momentos de luz duran lo suficiente para poder probar y disfrutar de diferentes situaciones de luz.

A partir de este momento el tiempo se puso un poco más exigente. Empezó a entrar un frente que traía nubes y sobre todo viento. La temperatura de las islas es bastante suave para lo que podría se esperar en estas latitudes, pero el viento hace que la sensación térmica empiece a ser un problema.

Buscamos un lugar donde las montañas nos hicieran de parapeto y así poder seguir disfrutando.

Lo que parecía que podría ser una tarde de cabaña nos ofreció unos momentos únicos. A pesar del frio en las manos los bloques de hielo y el ambiente que se nos ofrecía con las nubes hacía que todo mereciera la pena.

Aquí nos sorprendió el atardecer e incluso suaves colores quisieron asomarse, pero casi de refilón.