Dicen que uno se hace mayor cuando deja de sorprenderse. Me parece que a este paso no lo haré nunca.
Ayer el día ameneció gris, con nubes bajas y un fino txirimiri. Vamos, el día perfecto para perderse por el bosque. Me fuí al hayedo de Altube, y calzado con las botas de agua me puse a remontar un riachuelillo.
Es un recorrido que ya he hecho varias veces, pero en esta ocasión me encontré con este tronco en medio del curso del agua.
Me pereció una pasada lo que la naturaleza es capaz de hacer para continuar con su curso.
No estaría mal que nosotros aprendiesemos un poquito más de ella.
Buen trabajo!
Hola Javi!
Qué facilidad tienes para encotrar estas cositas…
Muy bonitas las dos.
Un saludo!
Hola Javier,
Parece que te dio un buen juego ese tronco. Son detalles como esos los que hacen que una foto sea muy interesante.