En este post os animo a participar en una especie de ejercicio fotográfico. Os presento dos tomas muy parecidas pero con importantes diferencias.
En las dos se busca equilibrar la fuerza de la luz del fondo con la piedra de la derecha, marcando el resto con esa potente diagonal de roca.
En la primera se ha buscado un encuadre cerrado, intentando dar tensión a la toma.
La segunda sin embargo sin embargo, a pesar de estar hecha solo un pasito más atrás nos muestra una visión más amplia y , quizás, más sosegada. El proposito era incluir más cielo, ya que el espectáculo de luz así lo pedía.
También existe otra gran diferencia. Se utilizó un temperatura de color de 6650 para enfatizar el rojo del cielo. Sin embargo la segunda toma está corregida en el raw a 6400.
Os animo a que deis vuestras opciones y opiniones.
Aupa Javi!
Yo me quedo con la primera, sin lugar a dudas. Incluir el cielo y darle más aire a la roca creo que no funciona tan bien como el encuadre cerrado…
Ya ves la regla de los tercios no siempre es efectiva 😀
Un abrazo campeón!!
Un ejercicio fantástico. Tanto como el dragón que se esconde en la imagen.
Buen trabajo!
Me quedo con la primera, la fuerza que tiene es magnífica. Un perfecto ejercicio de equilibrio en la composición.
Hola Javi,
Aunque a mi ambas tomas me gustan tal vez me quede con el procesado de la primera por la atmósfera que nos muestra y su dramatismo. Aún así se me hace difícil la elección.
ME QUEDO CON LA SEGUNDA! NOSE PORQUE PERO EL CIELO ME APORTA MAS SENSACION DE LUGAR