La primera vez que descubrí este sitio algo cambió dentro de mi. En aquella ocasión me acompañaba mi compañera, Yolanda. Pero desde donde ella se encontraba, a escasos 10 metros, no podía ni imaginarse lo que allí había.
He regresado varias veces. Esta primera foto es de ayer mismo. (Es curioso, la primera vez mis ojos ni se fijaron en esa roca o los troncos y su increible reflejo.
La segunda foto es de aquella primera vez. No se si será como el recuerdo del primer beso, pero en los viajes sucesivos nunca he encontrado el otoño en ese punto, o la luz de aquel momento.
El volver a sitios así ayuda a uno a darse cuenta de como el ojo del fotógrafo se va educando. De como en este mundo nada tiene por que ser lo que vimos a primera vista, y de como una de las mejores virtudes de un fotógrafo es la cabezonería ( buff, y de eso tengo para exportar).
No cabe duda de que regresaré, ella me está esperando.
Muy bueno! preciosas fotografías.. muy otoñal..un arroyo realmente hermoso.. mágico.. eso que decís es cierto se empiezan a ver cosas que antes estaban pero no les prestabas atención y decís como no lo voy a ver si esta buenísimo :)..
your photos are really beautiful and your texts very interesting ! I like your vision of the nature and your good work on some pictures !
I appreciate the natural atmosphere of your page and I had a pleasant time to you read, I’ll will you follow with pleasure…
Bye Mahon 🙂
(http://redcat-albumart-som.blogspot.com)
Estoy empezando un curso y me pasa eso que has descrito, ahora me fijo en cosas que antes no reparaba.
Las fotos fabulosas. Bueno todo tu blog me lo parece.
Un saludo
Que bonitas fotos de otoño, en la zona que yo vivo no tenemos esta otoñada tan bonitas y tan coloridas. le has sacado todo el partido.
Un saludo.