Dejamos atrás las pistas y la zona interior y volvemos a la carretera principal con nuestro siguiente objetivo en mente, Jokusarlon.
Después de los caminos recorridos llegar al lago glaciar resulta extraño. Es un sitio tan accesible que puede parecer una especie de parque temático.Pero esta sensación te dura un instante. Dejas el coche y a pesar de la cantidad de gente que puedes encontrarte tienes sitio de sobra para disfrutar del panorama.
Llegamos a la tarde y aun bajo la lluvia nos asomamos a explorar el lugar. Por un lado está la propia laguna que tiene una pequeña salida al mar. Con la marea alta los icebergs de menor tamaño se van soltando y terminan saliendo al mar.Por otro lado tenemos la playa, donde las olas nos traen de vuelta los restos de los bloques que va soltando la laguna.
Decidimos pasar esa tarde en la playa y, como veis, el cielo decidió darnos algo de juego.
Esa noche decidimos darnos un pequeño homenaje y nos dirigimos a un pueblito cercano a cenar en condiciones. Pedimos algunos platos típicos. Sopas, salmón y cosas por el estilo. Ah! y cerveza Viking.
Al terminar vimos que por fin teníamos una noche despejada y aunque la previsión de auroras no era muy potente no quedaba otra que probar suerte.
Mi primera aurora… poco más se puede decir.
Además del espectáculo visual lo que más sigo recordando de ese momento es la sensación de éxtasis que teníamos todos los allí presentes. Eso y los sonidos de perplejidad cada vez que alguno mirábamos la foto resultante en nuestro visor.
Esta foto además tiene un pequeño plus de regalo. Justo antes de marchar a Islandia entró en erupción el volcán Bardarbunga. Si os fijáis al fondo se ve un resplandor rojo. Nosotros con la vista no lo veíamos, pero el sensor de las cámaras captó a la perfección la luz que emitía la lava.
Tras una noche pletórica nuestro ánimo estaba en todo lo alto, así que no costó demasiado madrugar para disfrutar de una de las sesiones fotográficas de las que he podido disfrutar nunca.
No se trataba de luces tremendas. No había colores ni destellos en el cielo. Solo quietud, calma, silencio, sosiego. Solo roto en ocasiones por el crujir de algún bloque de hielo.
La misma sensación nos bañó a todos, y aunque no habíamos desayunado aun, poco importaba. Teníamos todo lo que necesitábamos.
Después de exprimir bien la mañana decidimos darnos un buen desayuno. Aunque habíamos cenado bien la intensidad fotográfica vivida parece que nos dio hambre. Fuimos a uno de los muchos hoteles que franquean la carretera 1. El desayuno buffet sale unos 12€, pero tener por seguro que para lo que comimos resultó bastante barato.
En la misma situación que nosotros nos encontramos a una pareja que estaba recorriendo Islandia en bicicleta. Os recomiendo que echéis un vistazo al trabajo fotográfico de Dorin Bofan.
Antes de cerrar esta entrada centrada en Jokusarlon no puedo dejar de mostraos algunas otras joyas que esconde este lugar. Más allá de los grandes paisajes el simple juego de los bloques de hielo pulidos por el agua del mar sobre la arena negra da para muchos momentos fotográficos. Quizá pueda parecer una temeridad el irse hasta Islandia y ponerse a fotografiar objetos tan minúsculos cuando estás rodeado de semejante grandiosidad, pero nada más lejos de la realidad.
El aislarte allí, olvidarte por un momento de donde te encuentras. Solo, jugando con la arena, el hielo, las rocas y el juego caprichoso del viento. Poco más hace falta.
Para terminar os dejo una imagen que no está hecha en Jokusarlon, sino en un lago glaciar cercano, Fjallsárlon.
Este no llega a desembocar en el mar, lo que hace que los bloques en su interior estén más quietos.
Esta entrada ha estado impresionante Javier, en segundo lugar porque la narrativa me hace reir constantemente de momentos vividos iguales al recordarlos,jajaja, pero sobretodo y en primer lugar por un monton de fotones que desconocia hasta ahora…si ,tienes razón es una temeridad, pero allí sorprende todo desde un paisaje de 10kms hasta un trocito de hielo de escasos centímetros, saludos y felicitaciones campeón.
Gracias Fran. Me alegro de que te guste, y de que te traiga a la memoria recuerdos propios. Alli es todo tan distinto que los dias se llenan de recuerdos que parece imposibles que ocurran en tan poco tiempo.
Otra impresionante entrada Javier, te superas en cada entrega, felicidades
Un saludo
Gracias tocayo. Pues aun queda una que fue de aupa.
Veo que esta vez disfrutasteis a tope y trajisteis la tarjeta repleta de magnificas fotos.Gracias Javier por dar a nuestros ojos la oportunidad de disfrutar .
Un saludo.
Las dos «azules» son una p… maravilla!!!!