Color (with a little help from my friends)

Tras la primera entrada en esta serie “with a little help from my friends” sobre composición, volvemos a la carga, de nuevo con la ayuda de unos amigos, y abordamos el tema del color en la fotografía.

Quizá sea uno de los temas más controvertidos y personales a la hora de valorar una imagen.  Con esta idea intentaré aportar mi punto de vista. Para muchos el color no es esencial a la hora de crear mensajes visuales, y el b&n goza de un prestigio indudable. «Si una foto funciona en b&n es por que es buena», seguro que todos hemos escuchado esta frase alguna vez.

El color es un elemento muy ligado a las emociones. En la naturaleza ciertos colores indican peligro, lo que hace que nuestro cerebro los perciba enseguida y llamen poderosamente su atención. Como tal, el color es un valor añadido a la imagen que puede completar el mensaje que buscamos.

Dicho esto hay varios aspectos del color con los que jugaremos. Dentro de cada color influirá el matiz o tono del mismo (cantidad de rojo, amarillo, azul…), la  saturación (intensidad de un matiz específico) y  la luminosidad (mayor o menor brillantez de un color respecto a los demás). Y además será importante saber cómo interactúan entre ellos, conociendo qué colores y cómo se complementan entre ellos. En la siguiente Figura doy una idea de esta complementariedad entre colores.

Después de esta pequeña introducción, en la que sin duda habría que extenderse bastante más, pasamos a ver algunos ejemplos y comentarlos.

Además de como técnica visual, los colores nos permiten transmitir también una componente emocional. Así, además de la situación de peligro antes comentada que nos puede dar el color rojo, también puede transmitir energía, fuerza, acción. El verde es el color de la naturaleza por excelencia, y está asociado a los momentos de relax, armonía y estabilidad. Y el azul está relacionado con el frio, la tranquilidad…

También es una de las técnicas que podemos usar para introducir profundidad en una composición. Este ya lo trataremos más adelante ya que puede dar mucho juego a la hora de plantear nuestras fotos.

Imagen tomada por Marta Martínez Rua

Esta imagen de Marta está tomada en Rio Tinto, sin duda la foto hace honor a su nombre. Para ello la autora ha decidido aislarse de cualquier protagonista externo y ha dejado que el tono del rio sea el protagonista. Cuando optamos por hacer una composición monocromática conseguimos que los matices más sutiles del color se aprecien con mayor detalle. Si hubiese optado por incluir un elemento de otro color al ojo le costaría más diferenciarlos.

Imagen tomada por Nuria Blanco Arenas

En este caso el color se ha usado claramente para acentuar un valor emotivo a la imagen. Nuria podía haber optado por reflejar el hielo de una manera más neutra, con un balance que reflejara un hielo más blanco. En vez de ello, con esta versión fría acentuamos la sensación natural del elemento fotografiado.

Imagen tomada por Urtzi Vera

La siguiente imagen tiene muchos valores además del juego con el color, pero nos centraremos en ello.
Para empezar Urtzi a usado dos colores complementarios (rojo y verde), si os fijáis en como se agrupan los colores en el gráfico que os mostraba, los colores opuestos funcionan muy bien juntos, cada uno realza a su contrario, dándole mas fuerza y valor de una manera muy equilibrada.
En este caso el punto rojo es muy pequeño, parece imposible que ese puntito pueda tener mucha fuerza visual en la imagen, pero como hemos comentado los colores están asociados en nuestro cerebro a respuestas emotivas e instintivas. El rojo es, entre otras cosas, sinónimo de peligro en la naturaleza por lo que nuestra mente enseguida lo identifica y visualiza. Además los colores brillantes tienden a expandirse sobre tonos más apagados, con lo que un punto pequeño (que en una imagen en b&n pasaría desapercibido) puede adquirir un gran protagonismo.

Imagen tomada por Gorka López

En esta foto Gorka vuelve a jugar con el contraste entre dos colores. Aunque no son Exactamente los complementarios vemos que funcionan muy bien juntos. En este caso la luminosidad del verde hace que nuestra vista empiece a ver la foto en ese punto para irnos perdiendo en los tonos lavanda. Cuando parece que nuestra vista va a salir de la foto el verde nos vuelve a llamar la atención. Sin ningún elemento claro salvo el color el autor ha creado una composición que funciona muy bien.

Imagen tomada por Vicent Pellicer

Para terminar me gustaría mostraros una imagen distinta. En ella no se han buscado ni primeros planos ni elementos complicados. Solo el sol (en este caso del amanecer) y su luz bañando toda la imagen. Sin nada más, esos tonos ya trasmiten un montón de cosas.

El color es eso, en ocasiones él solo ya nos da una imagen, en otras es la guinda que completa el mensaje. Una utilización diferente puede crear sorpresa, expectativa, quizá en ocasiones nos equivoquemos y estropeemos una buena fotografía, pero la mayoría de las veces será otro instrumento más para conseguir trasmitir sensaciones.