Tras los cambios de itinerario sufridos, retomamos el camino, ¡y qué camino!
Nuestro próximo destino era landmannalaugar, uno de nuestros destinos calientes. Si el sitio en si ya sabíamos que nos impresionaría el camino hasta allí no fue menos.
Campos de lava, montañas peladas cubiertas de la mínima expresión de vida.
Un trayecto donde por momentos la lluvia dejaba paso al sol y viceversa.
Este destino fue el que nos animó a alquilar un todoterreno. Realmente para el resto de sitios que visitamos no era necesario, pero como veréis para la carretera 208 no viene nada mal.
La mejor manera de descubrir este lugar tan marciano es andando. Desde el sitio de acampada salen diferentes recorridos y nosotros optamos por un trekking amplio que subía a dos picos de la zona. Por el camino montañas de colores y luces donde perderse varias semanas. En otras épocas del año a estos colores se suman los neveros que suelen pintar estas montañas (tocará volver).
También nos desviamos un poco de la ruta inicial para buscar puntos de vista mejores, aunque por algunos sitios no era muy seguro moverse.
Y que mejor tras una jornada caminando y cargando con todo el equipo ladera arriba y ladera abajo que un reconfortante baño en aguas termales.
De nuevo en ruta nos volvimos a sorprender con la variedad de paisajes que se descubrían ante nuestros ojos. Cualquier rincón te pide dedicarle su tiempo y querrías quedarte toda una vida fotografiando estos entornos y poder perderte por laderas escondidas a las que no lleva ninguna carretera.
En la siguiente entrada ya habremos retomado la carretera principal con la sensación plena de haber estado en otro planeta. De haber podido arañar la esencia de un lugar que mantiene aires de naturaleza pura y cruda. Un lugar lleno de belleza pero que en todo momento sabes que si se pone tonto puede ser totalmente terrible con esos pequeñitos seres de dos patas que osan hollar sus dominios.
Como anécdota os dejo unas imágenes del vehículo antes y después de este periplo.
¿buscamos las diferencias?
Me habéis hecho revivir mi antiguo viaje a Islandia….
Fantástica entrada Javi y unas fotos estupendas!
Me alegro Nuria. La verdad es que es un lugar para revivir varias veces.
Que pasada Javier, las entradas a tu blog son todas una maravilla pero la experiencia a tenido que ser brutal
Un saludo
Sin duda Javier. La experiencia que acompaña las imágenes siempre supera a lo que refleja la cámara. Nosotros solo logramos pequeños destellos en semejante inmensidad.
Gracias por compartir tan bonita experiencia.
Que le ha pasado a la matricula? un souvenir de recuerdo? ja, ja….