Antes de empezar con esta entrada mostrar toda mi admiración por los compañeros que cada día nos regalan auténticas joyas fotográficas de aves. Yo no practico mucho esta disciplina, pero cada vez que me acerco a ella me asombran más las fotos de mis compañeros.
Así como en la fotografía de paisaje o de detalles somos nosotros los que buscamos o intentamos ver, en esta disciplina, sobre todo cuando se realiza desde un hide, lo más importante es la agilidad y los reflejos de depredador del fotógrafo.
Nunca sabes cuándo o cómo se acercará el protagonista de tu siguiente foto. Cierto que la experiencia y el conocimiento de las conductas de cada especie ayuda, pero no lo es todo.
De un fantástico fin de semana en las instalaciones de la Fundación Victoria Laporta Carbonell.
Dicen que una de las claves de conseguir buenos resultados dentro de un hide son el silencio y la paciencia. Será algo en lo que tendremos que seguir trabajando.
Qué bueno es eso de probar…. Siempre enriquecedor…
A mi cada vez me hace más «tilín» el tema, realmente hay fotos alucinantes en el grupo de Facebook y siempre he pensado lo difícil que tiene que ser capturar un ejemplar de estos en pleno vuelo, en fin, supongo que requiere de mucha práctica y experiencia… Por cierto, esta foto que cuelgas también está de lujo, parece que el «tío» te está observando!
Un saludo,
Fran
Jajaja . Ves con cuidado Javier que las aves enganchan mucho. Te quedo genial. Un abrazo.