El cuarto día del maratón el cielo se volvió a despejar, pero el viento fué de auténtica pesadilla. Entraba desde un lateral y traía agua de mar, así que las compos se reducían a sitios donde uno podía parapetarse de alguna manera.
Como siempre Arkaitz se puso a buscar imágenes distintas, así que cuando me cansé de pelear con el viento me lo encontré frente a esta roca esperando a la luna.
Y para terminar «la última».
Se trata de una nocturna de la playa de Meñakoz. Un lugar que mantiene un aire salvaje a pesar de estr rodeado de civilización.
La toma no es gran cosa, pero con ella despido a mi querida 20D.
Como en cadaq entrada las fotos maravillosas, la tenue coloración de la roca y el destello de la luna detrás, impresionante.
Supongo que te despides de la D 2 pero ya tienes sustituta jejeje.
Un saludo amigo
Hola Javi!
Vaya batalla tuviste con el viento, eh?? jajajaja
Sin duda, la toma de la salida de luna es sin duda la mejor!! Eso sí, la tengo igual!!! 😛
A ver qué tal esas fotillos del lunes con la pedazo MK II.
Un abrazo!