Chillida y la fotografía de naturaleza

Hace poco estuve visitando el peine de los vientos, disfrutando de este paisaje soñado por este gran artista.

Ni que decir tiene que me fascina esa manera de mezclar belleza natural y arte imaginado. Este hecho que se repite en muchos artistas vascos (la cabra tira al monte), como Oteiza, Ibarrola y el propio Chillida.

Con mi cámara frente a su obra fui recordando frases del artista, de cómo persiguió construir esta obra casi desde que tenía uso de la razón.

Chillida visitaba esta punta desde pequeño, bañándose cerca de estas rocas y viendo como la mar brava silbaba entre las rocas.

Casi sin querer puedes ir descubriendo como se fue imaginando esas figuras retorcidas sobre la roca. Como sus formas no hacen más que enfatizar la personalidad que ya tenía el paisaje original.

En parte, cuando afrontamos una fotografía vivimos lo mismo, captamos la fuerza del lugar e intentamos dimensionarla para que las sensaciones que ese lugar nos trasmite lleguen a plasmarse en la toma.

Cuando escucho a algunos fotógrafos hablar de su proceso creativo muchas veces me siento poco reflejado con lo que me cuentan. Unos dicen imaginar la foto mucho antes de verla y cuando llegan al lugar se plantan y de forma casi mística ahí tienen su toma. Otros cuando consiguen una toma que les gusta de un lugar en concreto ya no regresan, alegando que ya tienen «la foto».

Supongo que todas tienen algo de válido y de erróneo.

En el caso de Chillida y el peine de los vientos, el artista tenía un concepto en la cabeza, una idea sobre la que trabajar. Pero no era hasta que estaba en el taller, o en la fábrica que la obra no tomaba forma. De hecho el peine del viento es la versión XV. Pero para el artista tanto la versión I como esta suponían una obra en sí misma, y no un boceto buscando irlo depurando.

Creo que a la hora de afrontar un paisaje al fotógrafo le pasa lo mismo. Trabajando sobre un concepto imaginado, sobre una idea en la cabeza, no es hasta que estás en el lugar, con las manos en la masa, que no terminas de desarrollar la obra. Pero una misma idea te permite trabajarla varias veces y de diversa manera, creando de esta manera obras distintas con los mismos conceptos.

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3 respuestas a Chillida y la fotografía de naturaleza

  1. beautiful exposure! i like the tones too!

  2. LAs fotos son una preciosidad y artísticamente muy buenas, le has sacado el máximo de jugo a la imagen captada por tus ojos.
    Enhorabuena.
    Un saludo.

  3. danielarenas dijo:

    Yo tal vez soy más simple no lo sé, tal vez eso me haga obtener peores resultados o bien estar más condicionado.

    Yo parto de la idea de que la luz no siempre es la mismo aunque vayamos en los mismo horarios. Un día puede haber unos tonos nosequé, otro día la puesta está desmerecida, tal vez en otro haya nubes en movimiento que transmiten dinamismo…

    Yo para las fotos cercanas a mi domicilio si que voy antes a buscar posibles localizaciones (no así en los viajes lógicamente)pero luego el encuadre eal, el qeu se verá en la foto lo duelo decidir una vez estoy allí. Intento hacer pruebas y componer con lo que hay, hago trabajar la mente.

    Si después en casa no me gusta l imagen y la localización ens relativamente cercana siempre puedo volver. Esa es la magia de la fotografía. Un día con sol, otro con nubes, mira… ahora ha nevado, mira está encharcado por el agua de la lluvia de ayer, vamos a intentar el atardecer, a ver una nocturna con la polar…