Estampas invernales II

En esta segunda entrega os presento más detalles de lo que nos está dejando este invierno.
A veces una pequeña porción de paisaje nos puede decir más de lo que nos rodea que una gran panorámica.
Cuando la niebla se funde con un paisaje nevado el blanco parece difuminarlo todo, como si los pocos elementos visibles flotasen en la nada.
Algunos paisajes aun sin nieve trasmiten lo frio e inhóspito de esta estación.
Momentos después de esta toma las nubes descargaron una sucesión de nieve, granizo y ventisca dejándolo todo blanco.


Pasear entre los árboles cargados de nieve suelen deparar sorpresas en forma de bloques que se descuelgan de sus ramas.
Fotografiar en la nieve tiene bastantes complicaciones, desde el propio frio hasta poderse desplazar en esos parajes. Algo tan sencillo como ponerse en la orilla de un rio se complica cuando está cubierta de nieve.
Tambien se dan muchos problemas técnicos, ya que el brillo de la nieve hace que calcular la exposición no sea una ciencia tan exacta. Para terminar os dejo una panorámica de un amanecer invernal desde Ipiñaburu. Bajo nuestros pies las praderas heladas de Ceanuri, y al fondo los montes de Urkiola.

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